Hace mucho tiempo escucho voces y ni una palabra.
Y mis ojos maltratados se refugian en la nada
y se cansan de ver un montón de caras y ni una mirada.
Duro como un muerto en su tumba que murió de miedo,por el valor de vivir.
Las nubes no son de algodones y las depresiones son maldiciones.
Te va distrayendo, te enrosca, te lleva y te come.
Te lastima y no perdona y en algún lugar te roba la cara,la sonrisa, la esperanza, la fé en las personas.